jueves, 3 de octubre de 2013

2006: Benedicto XVI en Valencia: un viaje que dejó cola


Aquel viaje de Ratzinger

Julio Monreal
Levante 03.10.2013

Para vergüenza del Vaticano, la iglesia valenciana y buena parte de los gobernantes autonómicos y locales, y para su aprovechamiento por parte de la oposición, la fundación constituida para organizar la visita del papa Ratzinger a Valencia en julio de 2006 continúa viva, con casi cuatro millones de euros de deuda sin saldar y un gasto anual de 20.000 euros en auditores. Sus dos comisionados ya no ocupan puestos de responsabilidad: Enrique Pérez Boada, exdirector del Institut Valencià de Finances, trabaja en el sector privado; y el que fue secretario particular del cardenal García-Gasco, Antonio Corbí, se estrena estos días como párroco de San Nicolás, en la capital. El patronato de aquel acontecimiento, fértil en lo religioso y caótico en lo económico, aún debe casi tres millones por los 7.000 urinarios portátiles que alquiló, y otro millón a Cavaltour por viajes. Ya podía el papa Francisco distraer unos milloncejos de los 86 que ha ganado el Banco Vaticano para limpiar el buen nombre de aquella cita.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario